Nos preparamos. Comienza un nuevo día:
Una música suave, siempre agradable. Notas de Vivaldi, Mozart, El circo del sol… son protagonistas de este momento en el que preparamos nuestro cuerpo y mente. “Brain Gym” movimientos corporales que activan nuestro cerebro, posturas que nos ayudan a la concentración, habilidades de comunicación, planear, entender, compartir, escuchar…
Soy consciente:
- Quiero estar. Quiero ser.
- Miro a los demás.
- Miro al mundo.
Alternamos estos tres focos con diferentes motivaciones: Desde oraciones, cuentos, poemas, imágenes. Cada foco nos hará darnos cuenta de cómo soy, cómo es mi relación con los demás y el mundo que nos rodea.
Me despido:
Con gestos que nos acercan entre nosotros y propósitos para llevar durante todo el día.
Dos veces por semana, con una reflexión guiada, nos damos cuenta de cómo he pasado el día.
“Aprendo de lo malo y me quedo con lo bueno para mí y los demás”.